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viernes, 11 de noviembre de 2011

Bilbao sigue siendo feo.

               Desde hace tiempo vengo escuchando lo mucho que ha cambiado Bilbao, lo bonito que esta, el dineral que se ha gastado en él el Gobierno Vasco y otras instituciones para dejarlo "niquelao". Asi que, en un saliente de guardia, y dado que me apetece ver la exposición de Antonio Lopez en el Museo de Bellas Artes, decido matar dos pajaros de un tiro.
               Voy en autobús, y lo primero a destacar en ésta crónica es que ELLOS tienen ESTACION DE AUTOBUSES. La nuestra aún no merece ése nombre. Uno a cero.
Desde allí, bajando por Sabino Arana (tiene una avenida, claro) y pasando por el Sagrado Corazón (muy ad hoc la proximidad toponímica), cruzo el Parque_Casilda_Iturrizar (su marido fué el fundador del banco de Bilbao con lo que el recorrido completa una trinidad politico-religioso-económica sugerente) y llego al Museo de bellas Artes.
                La exposición dedicada a Antonio Lopez es magnífica (como todas las que expone éste gran museo) y recorre casi toda la obra del autor. No tengo mucha idea de arte pero en sus comienzos me parecen ver influencias de De Chirico ("Busto de mujer y vestido azul") los impresionistas (su "Niño con tirachinas" me recuerda a Pisarro) y los cubistas ("Mujer hilando mirando los aviones" o algo asi, no recuerdo el título).
                 En una segunda etapa el autor va desarrollando el hiperrealismo que, en mi opinión, debería llamarse: "oftalmologismo", porque Lopez, usa una perspectiva ocular, curvando el espacio en los márgenes para reproducir el modo en que los objetos se proyectan sobre la retina. Incluso se ve alguna zona en blanco, como si fuera una "mancha ciega" (parte de la retina donde entra el nervio óptico y carece de visión).
                 Mención aparte merecen sus esculturas. Sus cabezas de niño y sus cuerpos de hombre y mujer me impactan. En un pequeño video que se ve al final de la exposición, uno de los que opinan sobre la obra (un dramaturgo cuyo nombre no recuerdo) afirma que A.Lopez trata la pintura desde lejos y la escultura desde muy cerca, acercándose a cada rugosidad de los esculpidos. Pero a mi, lo que más me llama la atención, es la escultura del hombre. El envejecimiento de la piel de su cabeza (que aparece como excoriada, rugosa, con ronchas de diversas tonalidades marrones) y unos rotundos genitales, desvían la vista a esas dos zonas sin quererlo. Cabeza y genitales. Una escultura bipolar. La mujer aparece más pequeña, casi desválida a su lado, pero más armoniosa. De la obra de Antonio Lopez, los que entienden, destacan su excelente dominio de la técnica, su sensacional captación del alma de los paisajes urbanos y de los edificios, su maravilloso reflejo de diversos estilos arquitectónicos,etc, pero a mi (¡Oh insolente!) me llama la atención una cierta falta de sensualidad femenina en aquellas obras que retratan a la mujer ("mujer desnuda en la bañera"), lo cual me sorprende bastante, máxime cuando es capaz de emocionar tanto con sus cuadros de flores, membrillos y paisajes.
                Después  me voy en Tranvia al puente del Arenal, y cruzándolo, dejando a los lados la iglesia de san Nicolas y el Teatro Arriaga, me dirijo a la Plaza Nueva. Tras visitar varios bares cuyos pinchos dejan bastante que desear (Donosti en éste aspecto también sigue estando por encima mal que les pese) encuentro dos que dan la talla. Se hallan en una esquina de la plaza, formando un ángulo recto. Gure-Txoko y Sorgintxulo. En el de la derecha como un pincho enorme de atún con sal maldon y una brocheta de rape con bacon y langostino, también enorme y cojonudaaaaa por tres euros cada uno. En el de la izquierda otros dos (risotto de hongos y cordero) pero minimalistas y mucho más caros (3,45e). Tras trasegar tres crianzas, y haciendo eses por las "siete calles" llego a la plaza de Unamuno, y subiendo los 300 escalones de la Calzada de Mallona y dando un rodeo por el parque de Etxebarria, me planto frente a la Basilica de Begoña que...esta cerrada. En su pórtico, en el frontispicio, una inscripción: "En ésta Basílica puede ganar diariamente indulgencia plenaria con las condiciones aconstumbradas" aivalaostiatomayapués!!!!!! que diría un Vasco!!! que coño pinta un anuncio por palabras en ese santo lugar? si parece que la Iglesia estuviera en ofertas! y además...¿cuales coño son las "condiciones aconstumbradas" que parece que lo está diciendo "miniyo" mientras te mira al paquete como diciendo: "ya puedes empezar a bajarte los pantalones...."
                 Tras recorrer la calle San Francisco totalmente alucinado entre establecimientos moros, chinos, pakistaníes, subsaharianos, etc acompañado solo por oriundos de esos lares y un puñado de vigilantes policias municipales con sus perros ("pastores alemanes"), acabo mi visita en la Alhondiga, precioso adificio y antiguo almacén de vino edificado en 1905 y en el que, rehabilitado con sumo gusto, ahora puede disfrutarse de una Mediateka, una piscina, cafeterias, y centros de exposiciones.
                  En fin, un hermoso día que me permite disfrutar de la obra de un excepcional artista que sabe hacer bellas las ciudades en sus cuadros. Quizás pueda hacer lo mismo con Bilbao, porque, pese a sus contadas excepciones, como algún parque, un resucitado paseo fluvial, un par de museos y algún noble edificio, Bilbao en general, desde los montes que lo rodean, y para alivio de Donostiarras: sigue siendo FEO.
-Y yo aún diría más, mi querido Tintin: MUY FEO.

PD: Aunque para ser justo: lo he pasado muy bien.
PD: Y yo aun dir..etcetc: tiene más marcha que Donosti. Arrrrggg. Aunque me duela admitirlo.