Bienvenidos a Kaiarriba News o totum revolutum de parte de mis intereses: literatura, viajes, comic, teatro, música, montaña, medicina y lo que se tercie.

domingo, 30 de octubre de 2011

Mirar a los ojos.

Llevo una semana mirando a los ojos a la gente. Nunca habría pensado que con solo elevar unos pocos grados mi mirada sobre el rostro de los demás, iba a cambiar tanto mi percepción del entorno. Mis interlocutores me hablan más y se explican mejor. Yo escucho mejor. Todo el mundo es más amable. Hasta los camareros me atienden mejor...Y las mujeres...Oh, las mujeres! Si lo hubiese sabido antes!.

lunes, 24 de octubre de 2011

La revelación.

Hoy he tenido una revelación. Ha sido como si alguien encajara la última pieza de un puzzle en mi interior completando un paisaje nuevo. Uno nuevo y fuerte.
Hace unos días, buceando en Lanzarote, entre otras personas conocí a un tipo curioso. Un chavalote de aspecto rudo y masculino, de esos cachas adictos al gimnasio y al culturismo que además lucia un tatuaje que le tapaba media espalda y, para más inri, se acompañaba de su novia diez años más joven. En mi sencilla y malpensante mente lo catalogué de inmediato: borderline. Sin embargo, pronto descubrí que el tío era propietario de dos empresas dedicadas a la seguridad, practicaba varios deportes, estudiaba Inglés, trataba con exquisito cariño y tacto a su novia y encima desprendía una seguridad en si mismo apabullantemente sensual incluso para mí que no soy gay. Un tio sin complejos, que cuando hablaba te miraba a los ojos, conducía un Pathfinder enorme y en ningún momento se daba importancia, bromeando a todas horas...
Antesdeayer, abordé a una chica por la que estoy interesado desde hace semanas. Gracias a un amigo me enteré de que trabaja en una tienda de ropa. Pude hablar con ella unos minutos. Ella rió y yo pensé que si la veía esa noche le pediría el teléfono o la invitaría a salir. Y así lo hice. Pero ella me dijo que no. Sin motivos. Solo no. Que ya nos veríamos por ahí. Un poco mosqueado le aclaré que no le estaba pidiendo que se casara conmigo, sino que me permitiera conocerla un poco durante unos minutos con un café por medio. No, otra vez, fué su respuesta.
-Al menos podrías contestarme mirándome a los ojos- le dije.
Ella se volvió y me miró.
- Eres tú el que no me miras a los ojos- me respondió.
Y tenía razón. Hasta entonces yo la había mirado a la boca. Atril para una preciosa sonrisa.
No sé que más le dije. Balbuceé alguna excusa, le afeé la conducta, intenté centrarme en el objeto de la discusión...pero ya me había vencido. Y me fuí.
Hoy, en la siesta, han echado en la tele "Kramer contra Kramer", peli que por diversas razones nunca había visto entera. Me ha atrapado y me ha gustado. Y yo, que no tengo hijos, me he identificado con el padre.
Y sin saber como he tenido una revelación. Me he dado cuenta que he pasado toda mi vida sin mirar a los ojos a la gente, sintiéndome inseguro, inferior, cobarde, inquieto, disperso...Y de pronto, he decidido que desde AHORA voy a mirar a todo el mundo a los ojos. Sin saber muy bien porqué me he sentido ORGULLOSO de ser yo, de ser hombre, de saber que puedo ser buen padre, orgulloso de saber vivir solo, cocinar, disfrutar de la vida, de viajar, de ser buen amante...De algún modo he comprendido que puedo atreverme a ELEGIR ser como quiera: cachas tatuado impúdicamente, desvergonzado triunfador, otorrinolaringólogo, impenitente viajero, escritor, rico, buen padre, marido de una mujer de bandera, propietario de un carísimo Tag-Heuer último modelo en la muñeca o de un enorme coche...y todo ello, si me da la gana, a la vez. Y sobre todo, he DECIDIDO que nunca ya cabe el sentimiento de inferioridad o el miedo en mi vocabulario, que nadie me verá retroceder ante una afrenta. Porque soy pacífico y conciliador si no me salpican. Pero si me rozan o me faltan al respeto mi deber ineludible es afrontar el destino. ¿Sabeís como?. Sí. Mirándo a los ojos. Siempre a los ojos con el corazón calmo y la voz fuerte. Porque soy un hombre y hoy he tenido una revelación.